lunes, 15 de noviembre de 2010

Las Salas de Espera de los Hospitales

El otro día estuve en el Hospital. Decidí ir quitándome cosas de en medio, y hacer ya todas las cosas que nos habían mandado.

T y yo, llegamos al Hospital a las 7:15h de la mañana para sacarnos sangre. No empiezan con las extracciones hasta las 8h. de la mañana, pero pensamos que si íbamos antes, podríamos sacarnos sangre de los primeros y volver al trabajo. JA! QUE ILUSOS! ¿Os podéis creer que cuando llegamos allí, había una sala lleeeeena de abuelitos esperando antes que nosotros para sacar sangre? ALUCINANTE. ¿A qué hora se habrían levantado? ¡Pero si ellos no tienen prisaaaaaaaaaa! no tienen que ir al trabajoooooo. Pues nada, allí estaba toda esa gente, no se desde que hora, porque cuando llegas allí sacas un númerito (como en el supermercado, jajaja) y nosotros teníamos el número 62!

Después de sacarnos sangre, nos fuimos a desayunar (había que ir en ayunas) y luego T se fue a trabajar, y yo seguí con las pruebas. Me hicieron un electrocardiograma y parece que está todo bien, así que otra cosa menos. Ahora solo me falta la cita con el anestesista pero eso ya en Diciembre. Así que otra cosa que me he quitado de encima y me olvido del tema hasta Diciembre.

Es curioso como son las Salas de Espera de los Hospitales, y sobre todo, lo que me llama la atención es la diferencia entre los Hospitales públicos y los privados. Tengo que decir que no suelo ir a los Hospitales públicos así que la primera vez que fui allí en todo este tema, estaba en pleno proceso de Inseminaciones Artificiales. Me llama mucho la atención que la gente que está en la Sala de Espera, suele ponerse a hablar con una, sin que yo le haya dado conversación, y te cuentan su caso. No sé, parece como un acto solidario, no? tu llegas allí, de novata, y en tu naturaleza tímida te sientas en la silla, callada y te dispones a abrir el libro que te has llevado (lo cual me recomendaron para esas largas esperas de la consulta de infertilidad). Y justo en ese momento, la chica que está sentada a tu lado inicia una conversación contigo. Y empieza a contarte su caso, y te pregunta por el tuyo, y una no sabe muy bien por qué se ve en la necesidad de entablar esa conversación contigo, pero el caso es que al final parece que seáis íntimas, y cuando lo piensas, dices para ti misma ¿y por que le estoy contando mi vida a una persona que no conozco de nada? jajaja. Es muy curioso. Esto en una clínica privada no suele pasar, ¿será por el tiempo de espera, que suele ser bastante menor? No sé, pero eso me llamó mucho la atención la primera vez que tuve que esperar en la consulta de infertilidad del Hospital público.

Y luego, no sé si lo habéis notado, pero parece que aunque no entables ninguna conversación, hay una especie de complicidad entre las allí congregadas. Miradas y sonrisas cómplices. Como pensando, "Estamos todas aquí por lo mismo. Suerte con tu tratamiento". Es curiosa la solidaridad que percibes en esas Salas de espera.

Lo mejor es que el otro día, pudimos comprobar como les daban dos buenas noticias a dos chicas que habían ido a conocer el resultado de la analítica tras la FIV. Las dos, por separado, tuvieron exactamente la misma reacción. Salieron de allí llorando, de la emoción, ¡estaban embarazadas! Automáticamente a una, cuando escucha esos lloros de alegría y emoción, se le pone una sonrisa en la cara, al ver que finalmente, el esfuerzo ha obtenido su recompensa. ¿Será por esa solidaridad que flota en el ambiente en esas Salas de espera de Infertilidad?

Me pregunto si existirá esta misma solidaridad cuando se trata de una Sala de espera de un podólogo, por ejemplo, jajaja. ¿Os imagináis, esas sonrisas cómplices cuando a una le tienen que quitar un juanete? jejeje

6 comentarios:

  1. Realmente crees que existe esa diferencia entre los hospitales públicos y los privados??

    Yo no tengo la suerte de poder ir a un privado, soy de la chusma. Pero gente simpática me la encuentro siempre. Será que somos más sociables.

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  2. Yo creo que los pobres abuelillos tienen el mismo derecho a estar allí muy temprano que los demás.
    De todas formas, en los privados también me he encontrado gente con ganas de charlar, eh? Bueno, en los privados y en el bus, y en el tren y en todas partes! Debe ser que mi cara invita a las confesiones...
    Y es normal que haya más esperas... de todas formas, tenemos que dar gracias por tener un sistema público que permite que nos hagan un tratamiento de fertilidad (Casi) gratuitamente. En otros países esto no pasa. Así que... BIENVENIDAS SEAN LAS ESPERAS... SI SON GRATIS, NO?
    Suerte!

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  3. Hombre la complicidad de salir del podólogo supongo que no será la misma,jajaja.
    Y diferencia hay pero creo que tampoco mucha, o eso creo!

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  4. SILVIA: yo si he notado esa diferencia, y además no solo yo ha experimentado esa necesidad de compartir experiencias de la gente de la sala de espera, tengo amigas que han pasado por lo mismo, y tambien les ha llamado la atención al igual que a mi. Quizá haya sido casualidad, pero esa ha sido mi experiencia.

    Yo sinceramente creo que es por las esperas, que da más tiempo a intimar con la persona de al lado, jeje. O quizá es que en los privados son todos menos simpáticos, tambien podría ser.

    Por supuesto, esto no es una crítica ni mucho menos a la sanidad pública. No se si se me ha entendido así, pero no era esa mi intención en absoluto. Tenemos un sistema de sanidad que es ejemplo a seguir por otros países.

    MADREYMAS: No digo que no tengan derecho los abuelillos, lo que me llamó la atención es que llevaban en la sala de espera UNA HORA ANTES (como mínimo) de que empezara a funcionar el servicio, y me pregunto a que hora se levantarían para estar allí tan pronto.

    CARTAFOL: Yo es que creo que no da tanta opción a la complicidad eso de los juanetes, jeje.

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  5. Se ve que la sala de espera se convierte en una especie de foro "real" no? Yo acá en Argentina me atiendo en forma privada. Hay atención en hospitales públicos pero no es gratis, es un poco más económico, pero igual se paga bastante (en eso la verdad chicas, son privilegiadas en España, acá se está luchando para lograr que la infertilidad sea considerada una enfermedad y así tenga cobertura gratuita). Y esto que contás me pasa más que nada cuando voy al laboratorio a sacarme sangre. No hablo con nadie, en ese sentido somos todos antipáticos, pero como es un laboratorio que trabaja principalmente con centros de fertilidad, siempre observo un poco a todos y me imagino un poco en qué etapa están. Ves a las que van solas, las que van acompañadas, las que van por primera vez, las que ya están cancheras y saludan a las secretarias... En fin, un pequeño mundo, con cierta "solidaridad" flotando en el aire...

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  6. Jajajaja...me he reido mucho leyendo esta entrada.

    A mi lo que me preocupa de esos momentos en la sala de espera, da igual sea pública que privada, es el contraste. Para unos estar allí es esperar una gran noticia y para otros confirmar una mala tirando a malisima.

    Para mi las salas de espera han resultado ser una sala de tortura por eso intento evitar esos momentos de confidencias y sonrisas complices. Nunca sabes los pensamientos que hay detrás de esa amable mirada.

    Como dice mi madre, que cada palo aguante su vela jajaja

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