martes, 23 de marzo de 2010

No te obsesiones


Hoy seguiré contando mi historia un poquito mas, otro capitulo vamos. Para el que lo quiera leer.


Después de sufrir un aborto, y tras un periodo de descanso aconsejado por los médicos, T y yo volvimos a la carga, con la idea de que pronto volveríamos a conseguir un positivo, y que esta vez, todo iría bien, convenciéndonos a nosotros mismos de lo que nos repetían los médicos, que simplemente había sido mala suerte, y que “estas cosas pasan” (gran razón de peso y muy fundamentada, sí Señor).


Aun así, volvimos a intentarlo llenos de miedos, pero a fuerza de pasar todos estos meses sin conseguirlo, parece que los miedos hasta se han escondido, imagino que hasta que vuelva a tener otro positivo, si es que eso termina ocurriendo.

Tras unos meses sin resultados, en los que esperas que ocurra el milagro y en el que te das cuenta de la cantidad de dinero que habéis perdido en métodos anticonceptivos, decidí ir al médico. Tooooodos me decían, “no te preocupes, no tenéis ningún problema, ya os habéis quedado embarazados una vez, simplemente relajate”. (Qué fácil es ver los toros desde la barrera). Pero yo, aunque sólo fuera por aquello que me decía la gente sobre la relación directa e inversamente proporcional entre la obsesión y el hecho de conseguir el embarazo, preferí que me empezaran a hacer pruebas, a los cuatro meses de empezar de nuevo a intentarlo.

Efectivamente tras las pruebas (y tras los miedos, nervios, dudas e incertidumbres correspondientes) no se puede decir que tengamos grandes problemas, pero sin embargo, el positivo no llega.

Una se empieza a preguntar cómo puede ser que aún no hayas conseguido embarazarte, si la primera vez no costó tanto. Empiezas a ver a adolescentes por la calle empujando un cochecito, y automáticamente piensas que el mundo está muy mal repartido, no entiendes porqué aún no se ha inventado nada para que una se pueda quedar embarazada sólo en el momento en que una quiere, y con la única acción de apretar un botón.

Pones la tele, y te empieza a parecer que hacen demasiados anuncios de bebés, higiene infantil, lactancia, maternidad, y hasta un test de ovulación que te dice cuándo son tus mejores días para quedar embarazada. Y te lo “venden” así, tan fácil, cuando tú sabes que ni siquiera probando con esos test has conseguido pillar el momento perfecto.

Y lo más gracioso es que la gente insiste en que te olvides del tema, y tú piensas “si yo lo intento, pero con tantas agresiones involuntarias a mis intentos por pasar del tema y dejar la mente en blanco, como que es un poco complicado”. Y luego llegan las fiestas, la gente te invita a los cumpleaños de sus hijos, y tú, que intentas ser políticamente correcta, vas al cumpleaños con tu mejor sonrisa y un regalo, porque nadie tiene culpa de nada, pero en realidad, no te apetece ni por un minuto estar rodeada de niños que te recuerdan inevitablemente y aunque tú estés intentando dejar la mente en blanco, que tú aún no lo has conseguido.

Curiosamente, esa misma gente, que te aprecia e intenta ayudarte con sus consejos, son los mismos que te dicen que te relajes y que cuando te olvides del tema ocurrirá. Qué ironía, ¿no? ¿Cómo pretenden que te olvides de todo, si tú lo intentas, y ellos te invitan a una fiesta con niños?


Luego, estas en esas reuniones y te sientes totalmente desubicada, porque todos los que son padres/madres hablan en torno a sus hijos, lo guapos que están (bueno, eso lo suelen decir el resto sobre los hijos de los demás), lo divertidos o graciosos que son, los colegios, los cumpleaños, la educación, en definitiva, la vida de sus hijos. Y tú allí, callada y escuchando pacientemente, participando en lo poco que puedas aportar a la conversación, pero eso sí, se supone que te tienes que olvidar del tema para poder conseguir embarazarte…

Que conste que no es una crítica a los que tienen hijos ¿eh? Imagino que es lo normal, y lo lógico, sólo comento que es bastante complicado olvidarte del tema en esas circunstancias.


Además, es que la gente se debe pensar que estas obsesionada, y que no tienes otra cosa en la cabeza en la que pensar, y yo nunca me he sentido así. Vamos, es que NUNCA he estado así, pero si quieres tener un hijo, por narices tienes que tener relaciones en los días que se suponen que son los más idóneos para ello. Esa es toda la obsesión a la que me he limitado.


Pero la gente, aun así, te dice, “No te obsesiones”. Que te dan ganas de contestar, “no estoy obsesionada, ¿y tú?, ¿De qué me estás hablando si no tienes ni idea porque a ti te vino todo rodado? ¿Acaso te digo yo que estás obsesionada porque tu único tema de conversación son tus hijos? NOOOO, porque no lo pienso, sólo creo que cada uno está centrado en una cosa según el momento que este viviendo. ¿Por qué tú te permites juzgarme y tacharme de obsesionada con el tema, si yo podría decir lo mismo de ti, con las mismas razones de peso (léase en tono irónico) que tú utilizas conmigo?”


Pero te callas, por educación, porque piensas que ellos no tienen la culpa de nada, nadie la tiene, y porque en el fondo, sabes que te dicen esas cosas para intentar ayudarte, y no es muy justo que tú le metas un hachazo.


En resumen, que si tienes una amiga que esta pasando una situación parecida, POR FAVOR, no le digas eso de "Tu relajate y no te obsesiones", porque es la peor manera de intentar animar a esa persona.

4 comentarios:

  1. Jajajajaja...Me encanta el post de hoy!!!!

    Yo cuando algo me dice eso le digo, "y con que criterio puedes decirme que no me obsesiones si no tienes ni la mas remota idea de mi vida??" y se quedan planchados jajajaj

    Y luego argumento con una sonrisa en la boca "es como si le dices a un enfermo terminal que no se preocupe"...crees que es una buena idea??

    Me ha encantado!!!

    Tacones

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  2. Anónimo4/4/10 11:38

    Realmente, buenísimo! Y me encanta cómo lo cuentas.

    Yo tambíén me encuentro con comentarios semejantes.

    En mi caso la secuencia es:

    1. Mis amigas me preguntan cómo lo estoy pasando (después del aborto).
    2. Yo les digo que tengo momentos de todo y que a veces estoy más depre.
    3. Ellas empiezan con lo de "yo tengo una amiga", y te cuentan una seguidilla de casos de mujeres que han tenido un aborto y que ahora están embarazadas o con su bebé en sus brazos.
    4. Ahí yo les enseño la otra cara de la moneda y les cuento que yo conozco casos en los que han tenido uno, dos, tres y hasta seis abortos y que todavía no saben si podrán tener a su bebé entre sus brazos.
    5. Entonces me sueltan la frase lapidante: "tienes que ser positiva".

    Como para ser positiva! Ellas son las que me hablan de otros embarazos y yo no puedo evitar pensar en otros abortos, porqué no sé cuál será mi suerte.

    Yo también sé que lo hacen con la mejor intención. He llegado a la conclusión que, para la mayoría de la gente, cuando te preguntan cómo estás no están preparados para escuchar la verdad, porqué la verdad es dolorosa y los demás no siempre saben manejarse con eso, es por eso que tienen ese instinto de consolarte y animarte.

    Pero a veces ese consuelo desconsuela.

    Felicidades por tu blog, lo iré siguiendo.

    S.

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  3. Acabo de encontrar tu blog y me encanta.

    Yo llevo muy poquito tiempo intentadolo pero en la revisión del ginecólogo me vieron un quiste en un ovario y me dijeron que tenía muchas posibilidades de tener endometriosis y que todo iba a ser más complicado.

    Las pocas amigas en las que he confiado para desahogarme lo solucionan todo con decirme que no me agobie y que no lo piense...sobre todo una que sus dos embarazos los ha conseguido en su primer mes de búsqueda, no saben el daño que hacen contándote sus historias felices y diciendote que no te obsesiones...en fin al menos las que pasamos por esto sabemos lo que sentimos.

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  4. Me encanta porque es justo lo que siento cada vez que me invitan a una reunión familiar... ya una incluso se comienza a volver descarada y a contestar de mala gana.

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