NOTA: Aunque mi intención no es pintarlo todo negro en esta historia, sino proyectar optimismo y alegría, no puedo evitar tener que poner unos garbancitos negros en este cocido de sentimientos.
Cuando cumplí los 35, de repente me di cuenta que era el momento de tener un hijo. Tras pasar unos años disfrutando de mi matrimonio, como se suele decir, el mismo día en que cumplí esa edad decidí que ya era el momento adecuado, aunque a estas alturas no sé si lo que aquel día me lanzó a la piscina tuvo algo que ver con el hecho de empezar a ir cuesta abajo hacia los 40.
Después de consensuarlo con T, ambos nos pusimos a la tarea, con el convencimiento que no iba a conseguirse en el primer mes, pero tampoco imaginándonos todo lo que estamos viviendo ahora.
Sorprendentemente, en el segundo intento lo conseguimos. Tras un primer momento de incredulidad tras ver el Test, llamé a la clínica, me dieron cita para la semana sexta y hasta ese momento estuve cautelosa, como si no quisiera creérmelo del todo, por si algo iba mal en esa visita.
Tras la misma, y solo después de poder escuchar aquel latido, me convencí del todo de que estaba embarazada y todo estaba bien. Yuhu! Alegría, sonrisas, dar la noticia a familiares y amigos, etc. Algo bonito estaba en marcha. Aunque recuerdo aquellos días tambien con un poco de miedo, o más bien un poco asustada, me daba cuenta que ya nunca iba a poder estar tranquilamente tumbada en una hamaca tomando el sol, sin tener un ojo puesto en el bebé. Y que ya nunca iba a poder dormir mil horas en la cama un día festivo, si es lo que me apetecía hacer. Eso me asustaba un poco, pero tambien es algo inevitable si tienes hijos. La reina de las contradicciones al habla de nuevo.
En la semana ocho tuve que volver al ginecólogo, él encendió el ecógrafo, empezó a buscar, y recuerdo que tenía una pantalla enfrente de mí, y que no veía por ningún sitio el puntito rojo que se movía en mi primera visita. Intuí que algo no iba bien.
El ginecólogo, me pregunto, ¿el otro día escuchamos el corazón? Y yo dije un tímido “Sí” con el convencimiento, ya pleno, que aquello no iba como debía de ir. El seguía explorándome, aquellos minutos me parecieron interminables, el silencio podía cortarse en el ambiente, y él buscaba insistentemente poder darme una buena noticia. Finalmente, me dijo algo así como “bueno, parece que esto se ha parado”. Me imagino que para un médico nunca es agradable tener que dar este tipo de noticia.
Me quedé en blanco. ¿Cómo? ¿Pero si todo estaba bien hace dos semanas? ¿Si no he tenido ningún dolor, ni pérdida ni nada de nada? ¿Esto cómo se come? Me sentí como si hubiera hecho un examen, me hubieran dicho que había sacado un diez, y a las dos semanas me hubieran dicho que se habían equivocado, y que estaba suspendida. Mi gine, que es un encanto y siempre me transmite mucha paz, me consoló, me animó, me informó de que tendrían que hacerme un legrado, y me habló con mucha profesionalidad, pero también con mucha ternura, lo cual siempre se agradece.
Salí de allí chafada, noqueada, en blanco, sin asimilar la mala noticia y sin poder creerlo. Y aun me quedaba contárselo a T sin derrumbarme, para que no se preocupara por nada más que por asimilar aquello. Conseguí mantener la calma mientras se lo contaba por teléfono. Me fuí de viaje unos días para olvidarme de todo, y unos días después me hicieron el legrado, todo fue bien, y pensé que necesitaría un tiempo para superar aquello, y para coger fuerzas para volver a intentarlo, sin adivinar que aquella carrera de obstáculos sólo acababa de empezar.
¿Y tú? ¿Has tenido que vivir algo parecido? ¿Cómo lo viviste? ¿Con la misma cara de idiota que se me quedó a mí?
Tus palabras son muy sinceras y llegan al corazon. Siento muchisimo lo ocurrido pero cuando menos te lo esperes volvera a aparecer tu oportunidad.
ResponderEliminarSe fuerte lo conseguiras.
sigo sin saber que decir, asi que en este caso mejor estar callada.
ResponderEliminarsólo que lo siento y que aunque no se por lo que pasaste si puedo entenderlo quizas mejor que otras personas,dada mi situacion
estamos en el camino y seguro que lo conseguiremos
Hola,
ResponderEliminarA mi me pasó algo parecido en el mes de diciembre pasado.
Tuve un aborto por huevo vacío a las 8 semanas y tres días.
En mi caso, sí tuve pérdidas. Empezaron a los pocos días de conocer la noticia de nuestro embarazo (sólo estaba de 5 semanas), así que nuestros momentos de felicidad en seguida se tiñeron de miedos y preocupaciones. En un principio los médicos eran optimistas, pues manchaba muy poquito y estaba en un momento tan temprano de la gestación, que lo atribuyan a la implantación del óvulo. En esta primera ecografía sólo se veía la placenta, nada más, pero dijeron que a esas alturas era normal. Por si acaso me recomendaron reposo y nueva revisión pasados 10 días. En la segunda revisión yo estaba de casi 7 semanas y todavía no se veía embrión, pero parecía que la placenta había crecido y también se veía el saquito. Aún así, la ginecóloga de ese día parecía tener muchas dudas acerca que el embarazo fuera bien, nos trató de una manera un tanto brusca y nos explicó muy poco... en fin, que salimos de ahí muy indignados y confusos. La tercera ecografía fue la concluyente. Estaba de 8 semanas y 3 días y seguía sin verse el embrión. Evidentemente tampoco había latido. Se había parado el embarazo.
Fue un momento devastador. Aunque yo iba medio preparada para esta noticia, había intentado ser positiva y había intentado acallar mis miedos a lo largo del último mes. Pero en el momento de la confirmación de la pérdida no podía parar de llorar, se me iba el alma en cada lágrima... Al día siguiente me hicieron legrado y ya no quedaba ni rastro de mi embarazo. Sólo los dos test que habíamos hecho y las fotos de las primeras semanas con barriguita.
Para mi es muy duro, todavía hoy. Aún sigo llorando la pérdida. Hace tres meses que volvemos a intentarlo y cada vez que me viene la regla es como si aflorara el duelo, como si todavía no hubiera llorado lo suficiente por mi primer hijo. Paso por momentos de todo. Cada ciclo menstrual es también un ciclo de distintas emociones, según se acerque el momento de la ovulación y vayan pasando los días posteriores, hasta los días previos a la regla (que se hacen eternos!). Ni aún con la regla me quedo tranquila. Se ha dado la coincidencia que me han venido diferentes a lo que es habitual en mi. Entonces tengo miedo que en realidad sean pérdidas y necesito hacermo la prueba de embarazo.
En fin, para mi es un proceso agotador. Tengo también momentos buenos y no siempre estoy pensando en el embarazo, pero en los momentos malos estoy muy baja de ánimos y puedo llegar a obsesionarme.
Supongo que todo es muy reciente y es difícil ser positiva cuando el dolor es tan profundo. Dicen que un duelo normal lleva entre seis meses y un año, así que lo que me pasa debe ser normal.
Espero que mi experiencia te haya ayudado y servido para algo. A mi me ha ido bien leer la tuya.
Un abrazo y muchos ánimos!
S.
Querida S, muchisimas gracias por contarme tu experiencia. Creo que es bueno, que hablemos de todo lo que sentimos, y aunque sea de manera virtual, nos desahogemos de todos esos sentimientos. Para mi este blog es casi una catarsis, y me libera mucho contar todo lo que se me pasa por la mente sobre este tema.
ResponderEliminarYo creo que es pronto para sentirte fuerte, es todo muy reciente y todos necesitamos un tiempo para asimilar estas cosas. Yo espere unos meses antes de volver a intentarlo, y creo que es necesario tomarte estos tiempos de descanso. Ahora estoy tambien de descanso hasta que empiece con las FIV, y sinceramente, mi mente me lo agradece. No se puede vivir todo el tiempo con esta tensión.
Te recomiendo que te tomes tu tiempo, que se que no es facil y que probablemente lo que quieras es quedarte pronto embarazada de nuevo para de alguna manera remediar esa perdida. Pero intenta tomarte esto con calma, porque al fin y al cabo, no esta en nuestra mano que todo salga bien. No podemos controlarlo todo. No podemos hacer nada más de lo que hacemos, para volver a conseguir un embarazo, y que el mismo vaya adelante. Asi que no debemos martirizarnos con cosas que no estan en nuestra mano, no crees?
Esto te lo digo ahora, con un poco de perspectiva, pero yo creo que todo es un proceso, y que cada una tiene que pasar por las distintas etapas, para poder llegar al punto en que estoy yo ahora mismo. Estoy segura que aun me queda mucho camino por recorrer, y muchos escollos que superar, pero habrá que torear esos toros en su momento.
Asi que solo pudeo decirte que mucho animo! que seguro que lo conseguiras, no se voy a decir si sera antes o despues, porque yo creo que eso no se sabe, y nadie sabe si nunca te volverá a pasar, o si tendras que volver a pasar por otro aborto. Espero que sea lo primero, pero lo que tienes que tener claro es que lo conseguiras antes o despues, ya lo veras.
Te deseo de todo corazón que poco a poco lo termines de superar, y que esos dias bajos cada vez sean menos. Ya veras como sera asi, pero todo lleva su tiempo.
Espero seguir sabiendo de ti y tu historia a traves de este mundo virtual.
Gracias TC por tus palabras de ánimo,
ResponderEliminarYo también creo que superarlo es un proceso y que necesita tiempo, entre otras cosas. Supongo que yo quería pensar que el tiempo que me había tomado ya era suficiente. Creía que lo peor ya había pasado y que los sentimientos se irían diluyendo, poco a poco eso sí, pero perdiendo intensidad.
Ahora entiendo que no es así, que los sentimientos van perdiendo y ganando intensidad en diferentes momentos del proceso, sin seguir ningún criterio lógico. Esto es algo que siempre he tenido claro en la teoría, pero cuando se trata de vivirlo cambia, uno se deja llevar por la ilusión...
No sé si el deseo de volver a buscar un embarazo es para remediar esa pérdida o simplemente porqué ha sido mi deseo desde hace más de un año, mucho antes del aborto. O es un poco de las dos cosas.
Ahora veo que estar en un nuevo proyecto no me ha ayudado a superar el primero. Estas últimas semanas han sido como una tregua que me ha impuesto mi mente. Lo seguimos intentando, pero mi mente no ha dejado que me ilusione por eso y me ha permitido estar más en contacto con la pérdida. Aunque siento que estoy aún lejos de tenerlo superado, últimamente me siento mejor, como si hubiera dejado atrás una fase del proceso.
De momento el cuerpo me pide seguir en el intento. Intentaré no obsesionarme. Como tú dices, no está en nuestras manos que llegue un nuevo embarazo, así que vamos a intentar llevarlo con la mayor tranquilidad posible, aunque cueste.
Besos y mis mejores deseos para ti. Yo también tengo plena confianza en que va a llegar tu hora, tarde o temprano, pero llegará. Almenos esa es la parte buena de sufrir un aborto, que sabes que puedes quedarte embarazada.
S.
Hola TC, tal vez ya lo hayas leido en mi blog. Mi primer aborto fue hace 7 años, antes de mi nena. El último fue en este febrero. Podeis leer post al respecto. Ahora, ¡estoy de nuevo embarazada!!
ResponderEliminarhttp://amorycocinacotidiana.blogspot.com/2010/04/el-amor-por-el-jamon-i-o-desde-el-no-la.html
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