jueves, 7 de marzo de 2013

Esas cosas que nadie suele contarte (del Embarazo)




Hoy inauguramos una nueva sección. Se me ha ocurrido ir recopilando todas esas dudas que se nos pasan por la cabeza, tanto en el embarazo, como sobre el parto, y la maternidad en general. Estas dos últimas etapas, cuando llegue el momento, of course.
 
El caso es que van pasando las semanas de embarazo y van pasándole a una cosas que no sabe como definir, ni si son preocupantes o no, y sobre todo, ¿cuando hay que preocuparse realmente y salir corriendo al hospital?
 
Obviamente, aquellas que ya hayáis estado embarazadas sabréis resolver muchas de estas dudas e inquietudes, pero para una primeriza como yo, hay muchas cosas que van surgiendo y te vas planteando si son normales o no. Para que lo entendáis mejor, os haré algunas confesiones y os explicaré como funciona mi coco.
 
Para aquellos que no sean igual que yo (que imagino que habrá mucha gente), lo cierto es que puede parecer que soy una histérica o una hipocondriaca, pero en realidad, no se trata realmente de eso. Vereis, ante cualquier imprevisto que no controlo o no se lo que es, mi primera impresión es observarme y cerciorarme de qué es lo que pasa o lo que siento. Sobre todo cuando se trata de cosas que no he sentido antes nunca, no es fácil describirlo, así que primero observo. 
 
Automáticamente, si noto cualquier cosa fuera de lo normal, mi reacción no es pensar en negativo ni pensar que me va a pasar o me está pasando cualquier desgracia o cualquier problema. Es decir, no pienso que una cosa preocupante me está pasando a mi, peeeero lo que si necesito es saber que no es nada grave, y sobre todo, ¿cual es la señal de alerta que debe empezar a preocuparme de verdad para salir corriendo al hospital?
 
Es decir, que la mayoría de las veces, lo que necesito es tranquilidad mental... e información.
 
En esto del embarazo suelen ocurrir muchas incidencias que no sabes a que se deben, o si deberías preocuparte por ello, así que cuando me pasa algo de esto, necesito que me den la información que preciso para quedarme tranquila.
 
Las cosas que voy a ir contando no se pueden tomar como una guía, ya que únicamente están basadas en mi experiencia y en MI CASO CONCRETO. POR FAVOR, que nadie lo tome como una norma a seguir. Cada uno tendrá que consultar con su médico, porque igual las respuestas que me han ido dando a mi, son buenas para mi caso concreto, pero para otros no. Así que solo lo cuento a modo de anécdota.
 
Hoy os contaré algunas de las cosas que me han ido pasando hasta ahora, y que no siendo muy preocupantes, me han puesto en señal de ALERTA cuando me han ocurrido hasta que he obtenido la información necesaria.
 
1.- A vueltas con las cremas.
 
    1.1.-  Hace unas semanas, me salió un herpes labial. Me salen en la boca caaaaaada vez que estoy muy cansada, o baja de defensas, o con fiebre. Esto me ocurre desde que tenía 4 o 5 años, así que estoy acostumbrada a convivir con ello. Tal como os cuento, hace un par de semanas me note de repente un dolor y escozor en el labio. Me miré al espejo, y tal como sospechaba, estaba saliéndome un herpes en el labio. Mecánicamente, y para impedir que saliera más, me puse un apósito de Compeed como tantas otras veces hago.
 
Al cabo de unas 12 horas, de repente, caí en la cuenta de que igual no podía usarlo en el embarazo. Oh, my Good!! ¿Cómo pude ser tan petarda, y estar tan empanada? Pues si, ni caí en la cuenta hasta que llevaba el apósito NoSeCuantasHorasPuesto. Ante mi empanamiento mental, lo primero que hice fue mirar el prospecto de los apósitos, y mirar la página en internet. Pero allí lo único que ponía era que consultara con el ginecólogo si estaba embarazada. Vamos, lo que pone en tooooodos los prospectos. ¡Pues vaya ayuda! Al final, le pregunté a una amiga ginecóloga y me dijo que pensaba que el apósito si se podía usar, que creía que no tenía medicación.
 
OJO! También leí en internet que el aciclovir no se podía usar en el embarazo, es el componente de las cremas que se usan en este tipo de herpes, pero no lo leí en ninguna página médica, sino de experiencias personales, así que no se si es correcto o no.
 
  1.2.- Con estos cambios de temperatura y estos fríos, también hace unas semanas, noté que se me cortaban los nudillos de las mano del frío, y como no es la primera vez que se me agrietan y me sangran, cogí una crema cicatrizante y me la puse. Estuve varios días usándola y el agrietamiento desapareció. Cuando me salió el herpes y caí en lo de las cremas, también me creo la duda sobre si se podía usar o no. Miré el prospecto, pero como no era un medicamento, no ponía nada sobre el uso en el embarazo. Le pregunté a una amiga farmaceutica y su respuesta fue la siguiente: "Tranquila, en realidad, asustan mucho con eso, pero las únicas cremas que no se recomienda usar en el embarazo son las anticelulíticas, por que llevan cafeína". Así que nada, parece que de esto también me libro.
 
1.3.- La semana pasada, creo que os lo conté, me dio un tirón el la barriga que me asustó mogollón. Cuando fui al ginecólogo le pregunté y me dijo que era un tirón muscular sin más, y que podía ponerme Trombocid si quería. Que eso si se puede usar en el embarazo. Ale, ahí os dejo otro dato de otra cosa que SI se puede usar en el embarazo por si alguna tiene la duda.
 
2.- A vueltas con algunos fluidos. Desde la semana 20 he empezado a notar una humedad que no se identificar con nada. Yo identifico el flujo como algo más espeso, de modo que la primera vez que lo note, no sabía si era flujo, si era sudor o si era líquido amniótico. Siento ser tan descriptiva pero si no os explico lo que notaba, no os puedo ayudar si alguna siente lo mismo y no lo sabe. Al principio pensé que igual era algo de sudor, la verdad es que no estaba mojada la ropa interior, era más bien como una sensación. Pero al ver que al día siguiente volvía a notarlo, empecé a considerar que igual eran las otras dos opciones. Lo notaba solo algunos días, unos si, otros no, pero era bastante indefinible. Así que para quedarme tranquila, llamé a la clínica y lo consulté (aun a riesgo de quedar como una embarazada primeriza hipocondriaca...). La matrona me indicó que era normal, me dijo que era flujo, y que se vuelve más líquido en el embarazo. Le pregunte, cuando había que asustarse, y me dijo que si fuera líquido amniótico, lo notaría toooodos los días, y que tendría que cambiarme el salvaslip cada hora, y además que era líquido sucio como de "lavar carne". Esas son las indicaciones que me dio, así que ya he aprendido a convivir también con ello.
 
Vuelvo a pedir que nadie tome esto como norma de nada. Esto está basado exclusivamente en las respuestas que me han ido dando a mi, y no quiere decir que valga para todo el mundo. Ante la duda, preguntar en el médico, aunque quedemos de "primerizas".
 
3.- A vueltas con la infección de orina. En la analítica de la semana pasada, la del azúcar, me hicieron también un análisis de orina. El resultado es que parece que tengo algo de infección de orina, leve, ya que ni siquiera me está dando síntomas de nada. Y sobre esto ya he tenido varias experiencias a lo largo de mi vida. Incluso una vez tuve una pielonefritis, que es una infección de las vías altas (urinarias), así que también convivo con ello de vez en cuando. Bueno, pues nada, todo este rollo es para contaros que me han mandado "Monurol" que es el medicamento que se suele utilizar para estos casos. Bueno, pues esto también se puede usar en el embarazo.
 
4.- A vueltas con los mocos. En estos días y con estos fríos, también estuve con un gran resfriado, que me duro unas dos semanas. Al principio tome unas pastillas homeopaticas, para la congestión (pero para mi que no me hicieron mucho) y cuando fui al ginecólogo, me dijo que tomara una jarabe porque empezaba con tos seca, pero que si no se me pasaba, tendría que ir al neumólogo. El caso es que me mandó un jarabe para la tos que se llama "Tuscalman". Y ya se me ha ido el dichoso constipado. Así que nada, otra cosa que parece que si se puede tomar en el embarazo.
 
Bueno, y creo que eso es todo por hoy. Ya os iré contando en próximas entregas otras de esas cosas que nadie suele contarte, ya sea por pudor, o por que es políticamente incorrecto hacerlo, (como cuando te dicen que la maternidad es maravillosa, y bla bla bla, pero nadie o casi nadie te suele reconocer que también es dura). Quizá es que yo soy demasiado franca, pero me gusta que me cuenten la parte A y la B de las cosas, no solo la parte buena, porque con información incompleta no se es consciente realmente de lo que es, (y eso que aun no lo he vivido!) y puede llegar a ocasionar que se tomen decisiones equivocadas.


10 comentarios:

  1. Más de una estará agradecidísima de conocer todas estas cosas :)
    ¡Si es que cada vez queda menos!

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  2. Ufff pues no se yo que decirte porque yo en mi embarazo no le di tantas vueltas a las cosas y seguí utilizando prácticamente todas las cosas que siempre había usado de cremas y demás... tampoco me preocupé demasiado por los dolores, fluidos y demás, pero imagino que cada una somos un mundo y que me leí tantos libros sobre embarazo que casi sabía diagnosticar todas y cada una de las cosas que me iban pasando. un abrazo

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  3. Pues cuando me toque, te llamaré a ti ;)
    Muaks

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  4. Anónimo7/3/13 22:14

    Pues hay mucha gente que habla de que no se dice nada de la parte negativa de la maternidad. Sinceramente, yo lo agradezco. A mí esa gente que se dedica a amargarte la vida contándote toda clase de sufrimiento, me cansa. Todas nos sorprendemos de lo dura que resulta la maternidad, pero considero que es parte del aprendizaje que se realiza. Yo te voy a ser sincera, la maternidad será lo más duro que hagas en tu vida, los primeros meses te absorverá de una forma brutal, dejarás de ser tú por un tiempo..., por suerte también es lo más maravilloso y satisfactorio del mundo. Y ahora te pregunto: si te hubiese avisado alguien antes, ¿hubieses actuado diferente?

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  5. en cuanto a lo del liquido amniotico yo antes del parto rompi' el saco asi que confirmo que el color del liquido amniotico es rosado y no blanco como cualquier flujo...sobre medicamentos aconsejaria tomar solo parcetamolo ahi donde se necesite y evitar el resto....pero claro si el medico que se supone que es quien sabe de esas cosas te dice que puedes pues adelante...yo durante el embarazo no tuve nada de nada, todo me vino luego del parto, asi que no puedo tal vez ser de mucha ayuda....animooooo

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  6. Muchas gracias!! Yo sufro mucho de herpes labial también desde que era pequeña, y antes usaba mil cremas, las he probado todas, cualquier cosa que sale para los herpes yo lo compro y lo pruebo.. pero al final lo mejor mejor mejor es aplicar limón desde el primer momento que sale. Yo corto medio limón y con una mano me lo aplico sobre el labio, soy capaz de ver una peli entera con el limón ahí pegado... claro que esto sólo cuando empieza a salir, que si ya es yaga o herida escuece demasiado!!!

    Lo del flujo también me ha pasado y alguna vez he dudado de si era o no normal, pero yo soy más bien de las que tiendo a pensar que debe de ser normal y si no siento dolor y no hay sangre es que no pasa nada, vamos que peco de lo contraio a la hipocondria.

    Me ha encantado tu entrada!!!
    Besitos!

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  7. Aquí otra propensa a lso herpes, así que tomo nota! Gracias! Bsss

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  8. Ojalá hubiera tenido en mi época "fértil" una amiga como tú con la que haber podido compartir dudas, temores y descubrimientos!
    Por aquel entonces, sin internet, sólo contabas con los consejos del médico y poco más...y lo peor de todo es que, entre embarazo y embarazo, y aún siendo tan seguidos como los míos, una se olvidaba de tooooodo!!!!
    Me acuerdo mucho de ti,
    ánimo, up up, está al caer! dubidubidaaaaaa
    Bss, Marta

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  9. A riesgo de quedar como una intrusa por aca. (Vengo desde Ciudadan@ Coj@), tengo que aportar que muchas de las cositas básicas no te las dice nadie, mas bien las aprendes en el camino. A mi me pasó con los calambres en los pies. Del tipo que te da cuando estas nadando y como que el pie se te dobla de una forma sumamente dolorosa.

    Cada noche cuando me acostaba uno (o los dos) pies querían hacerme la vida imposible. Se lo comenté al doctor y el me aconsejó dormir con los pies levantados y me tranquilizó diciendome que era algo normal.

    A partir de ahí todas las noches subía las piernas un rato apoyándolas en la pared y al cabo de un rato las iba bajando poco a poco, y ya con eso podía dormir tranquila. Suerte que solo fué como a los 7 meses, y luego de unas semanas ya no tuve mayores inconvenientes.

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