Se que ando desaparecida, y que no encuentro el momento para encontrar un minuto para mi, pero me he propuesto retomar la regularidad de las entradas del blog, de modo que aquí ando, aprovechando que BB está con T.
Haciendo balance sobre este tiempo, me he dado cuenta de muchas cosas, así que voy a intentar resumir algunos aspectos de mi vida con BB hasta ahora, y de cómo he ido viendo como era en cada momento.
A grandes rasgos podría decirse que los primeros quince días fueron deliciosos. BB solo dormía, y comía, y estaba muy tranquilita en su cuna.
A los 15 días justos, BB empezó con los dichosos cólicos, y pasé una temporada espantosa hasta que por fin se fueron,justo al cumplir dos meses. Ha sido sin duda lo más duro y desquiciante hasta ahora.Y no, no creo que exagere. Se que cada edad tendrá su tecla, pero por ahora, es lo más duro que me ha tocado pasar. Lo pasé tan mal, que ahora a cualquiera que me cuenta que está su bebe con cólicos, le recomiendo el único remedio que nos funcionó.
Después de pasar por aquella fase, todo empezó a ser un poco más fácil, BB sigue siendo una bebe movidita, demandante, y que duerme más bien poco, pero esto es más benévolo que aquello, a pesar de que tampoco es fácil.
Poco a poco, después de aquella fase, BB empezó a comportarse mejor, seguía haciendo microsiestas de diez-veinte minutos, lo que conlleva un cansancio supino, y que la organización en casa sea un autentico caos, pero al menos no son los cólicos, jaja.
Después llegó la guerra con la comida. Otra lucha. BB no es demasiado comilona por ahora, el máximo de leche que toma es de 180 ml., cantidad en la que se estancó desde no se que mes, y de ahí es complicado moverla
A los cinco meses empezamos con la fase papilla de fruta... madre mía que desastre las primeras semanas! Y aun ahora seguimos en la lucha porque un potito de 130 gr. le da para dos días! Menos mal que al menos ya abre la boca, porque al principio pasaba de mi cara, jajaja.
La papilla salada costó algo menos, en parte porque ya había aprendido a comer, y en parte porque debe gustarle mas, así que de esta come más cantidad, aunque mi suegra se empeña en decir que le ha enseñado ella a comer...jajaja.
Y ahora, cuando por fin parece que empieza a comer un poco mejor (ojo! Un poco!), y ha cumplido siete meses, parece que empieza a dormir siestas un poco más largas, incluso a veces duerme una hora!!!
Es todo un lujo para mi contar con un poco de tregua para poder organizarme un poco. Así que es ahora, cuando bebe ya ha cumplido siete meses, cuando empiezo a vivir el momento utópico (al menos para mi), de disfrutar de ver a tu bebe durmiendo una hora de siesta, y además, en ese rato aprovechas para organizar la casa.
Ayer, mientras disfrutaba de ese "momento siesta", fue cuando tuve tiempo de pararme a pensar lo rápido que esta creciendo. Creo que he ido tan saturada, tan de acá para allá estos meses, que no he tenido ni tiempo material, para darme cuenta de que BB está creciendo a pasos agigantados.
Así que, visto lo visto, me he propuesto disfrutar más aun de su crecimiento. Nos metemos en esta vorágine de la vida actual y nos olvidamos de vivir el momento, de estrujar cada segundo del tiempo que los tenemos al lado, de sacarle todo el jugo a cada momento que estamos con ellos.
De modo que me he propuesto precisamente eso, estrujar cada segundo de mi tiempo con ella, disfrutar de ella, al máximo (aun más), porque pronto sera una niña más autónoma, y no necesitará tanto a su mama.
Pienso disfrutar de verla dormir en mi regazo, en brazos, porque no hay momento más delicioso del día, como el de verla dormir placidamente entre tus brazos, y me dejare de sentir mal, o medio culpable, cuando disfruto de ese momento, porque "luego se acostumbran al brazo".
Al próximo que me lo diga le pienso hacer la peineta, porque me he dado cuenta de que lo que no disfrute ahora, se esfuma; de que ya echo de menos(y aun no ha pasado), que no quepa dormida en mi regazo; de que si ya ocupa tanto en mi regazo, dentro de poco no cabrá entera en el, y no quiero perderme ningún momento.
Porque solo voy a tener una, porque me ha costado un mundo tenerla, y porque lo que no disfrute ahora, me lo pierdo, y esos momentos no volverán.
Así que aunque todas estas cosas ya las disfrutaba, ahora pienso exprimirlas al máximo. Normas, si, pero también hay que saltárselas para poder SENTIR con mayúsculas.
Reivindico por tanto, la necesidad de SENTIR, dejarnos de tanto correr, no permitir que nos influyan los comentarios que digan los demás, y permitirnos de vez en cuando, PARAR. Parar para poder pensar, para poder disfrutar el momento, y para poder sentir, que al fin y al cabo es de lo que se alimenta el ser humano.
Si señor, di que si, yo opino igual Yo la tendria todo el tiempo conmigo, como dices: con el trabajito que ha costado!
ResponderEliminarEspero que esas minisiestas se hagan mayores y te den mas oportunidad de disfrutar de la experiencia de ser madre y, pesar de todo relajada ;)
Muchos besos!
Ains, me encanta esta reflexión!!
ResponderEliminarYo es que la tendría todo el día en brazos, madree, con lo linda que es no la soltaba ni para ir a trabajar, jajaj.
Un besote guapa!
Dentro de nada se zafará de tus brazos, así que aprovéchate de ella tanto como puedas. Y no te preocupes por tus principios, nada hace tragarse tanto ls propias conviccines como la maternidad. Suerte. Un beso a bb
ResponderEliminarJO justo ayer estaba pensando lo mismo y en la necesidad de parar y pensar y sobre todo SENTIR que linda entrada gracias por compartir
ResponderEliminarDe eso se trata la vida, disfrutar y sobretodo con el trabajo que ha llevado tenerla al fin en tu regazo.
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