Mi estado zen (unos años después)

Hace tiempo, os hablaba del estado zen que había alcanzado en este tema de la búsqueda del bebe que no llega. Ahora, unos años después, me enfrento a esta situación de incertidumbre hasta dentro de unos días, y lo hago tranquila, serena, y paciente.

 

Me asombro a mi misma al comprobar que llevo esta espera desde la serenidad, en otro momento, hubiera estado suuuuuperintranquila, suuuuuperpreocupada, y suuuuuperimpaciente. Y en esta ocasión, sin embargo, solo dejo pasar los días, alerta por si empiezo a manchar o por si me da un fuerte dolor que supondría seguramente que se trata de otro ectópico, pero afronto la situación sin nerviosismo.

 

No se si esto se debe a que llevo muchos años ensayando esto de practicar el estado zen, o que simplemente, hemos pasado por tantos inconvenientes, que ya no me altero por lo que pueda pasar, que sea lo que tenga que ser, esperando que sea lo mejor, por supuesto.

 

Quizá sea una mezcla de las dos cosas. Aunque os parezca increíble, estaba tan convencida de que este era el último intento sin ninguna esperanza de conseguirlo, que me enfrente al proceso casi casi como el último peldaño para pasar página en esta etapa de mi vida, y empezar otras nuevas que los tratamientos no me dejaban empezar.

 

Mi marido, reacciona igual que yo, contento, si, pero no ilusionado ya a estas alturas de la película. Sobre todo mientras que no nos confirmen si esto va adelante o se va a quedar en otro intento fallido. Será que no nos podemos creer que esto vaya a ir bien esta vez, y que no nos queremos hacer ilusiones, al menos hasta que vayamos confirmando que sigue adelante.

 

Se que probablemente estaréis pensando que somos unos rancios, como poco, pero la realidad es que esto es una forma de autoprotegerse, para no volvernos locos por el camino.

 

Supongo que la cosa cambiará cuando vayan pasando las semanas y siga la cosa adelante, pero también se que hasta que no superemos las primeras semanas, y veamos que pasamos primero la semana 8 (momento en el que se paró mi primer embarazo) y después la semana 12, donde parece que las probabilidades de aborto bajan un poco, no terminaremos ni de asimilarlo, ni de creernoslo.

 

Me encantaría vivir esto de otra forma, pero supongo que el miedo nos lo impide...

 

En cualquier caso, tengo que contaros que sigo sin novedades malas, no he manchado de momento y eso ya va siendo un paso cada día. Y además, desde la semana pasada me repite absolutamente todo lo que como o bebo. No es que se traduzcan en nauseas, ni nada de eso, pero esta misma sensación es la única cosa que se ha repetido únicamente en las otras dos ocasiones en las que he conseguido embarazarme. Así que mientras lo sienta, me ayudará a convencerme de que realmente estoy embarazada.