sábado, 17 de abril de 2010

La fragilidad del ser humano


Hace unos días una amiga recibió una noticia durisima, un familiar está muy grave y el diagnóstico médico y las previsiones no son muy optimistas. Lógicamente, está destrozada, intentando asumir lo que está pasando y asimilar la crudeza de la situación. Solo un par de días antes de recibir tal noticia, estaba pensando en el fondo de armario de primavera-verano, comprando ropa, y planificando su vida para los próximos meses. Y de repente, de la noche a la mañana, todo ha cambiado, en un segundo, en un abrir y cerrar de ojos, todos sus planes para los próximos meses se han esfumado. Ahora lo importante son otras cosas. Todo lo demás, toda su vida cotidiana, ha pasado a un segundo o un tercer plano.

Entonces, es cuando una se para a pensar, y se da cuenta de la fragilidad del ser humano. Creo que todos pensamos que somos inmortales, que nuestra vida la manejamos nosotros en un 100% y la realidad es que hay un porcentaje que nosotros no manejamos, y que nadie está exento de recibir una mala noticia de salud y que tu vida se desmorone en solo unos minutos.

Otro ejemplo, un familiar mío ha tenido que desplazarse precipitadamente al hospital de otra ciudad puesto que su madre ha sufrido un grave accidente de tráfico. Ha estado muy grave, y ciertamente se ha temido por su vida, aunque finalmente parece que se ha estabilizado. Creo que uno nunca piensa en que le va a pasar algo así. Cuando piensas en tus padres, o en uno mismo, piensas que fallecerán por enfermedad (casi diría que se tiende a pensar en un tema coronario, o en un tumor) aunque deseas que simplemente sea por la edad, lo que comúnmente se llama, “morir de viejo”. Nunca te esperas que con una edad bastante madura, vayan a tener un accidente de tráfico.

Te quedas perplejo, ¿cómo puede ser? ¿Si ayer mismo hablé con esa persona y estaba perfectamente? Creo que esta es la reacción normal que todos hemos sufrido cuando te enteras de una noticia de este calibre. Y creo que es por lo que decía anteriormente, que no somos conscientes de la fragilidad del ser humano.

Este tipo de noticias, sobre todo la primera de los ejemplos que he puesto, son los que me han dejado estos días pensativa, sin ganas de escribir, porque lo único que me apetece escribir son improperios, y despotricar contra la vida, que nos hace estas jugadas sin comerlo ni beberlo, y siempre, siempre, sin merecerlo.

De modo, que reflexionas y te das cuenta, una vez más, y con más sentido que nunca, que hay que disfrutar de lo que se tiene, que hay que vivir cada minuto con alegría, con optimismo, y que sobre todo, hay que intentar ser feliz en todo momento, porque la vida ya te da los suficientes latigazos como para que encima uno mismo se auto flagele con otras cosas.

Esto me recuerda una frase que siempre nos decía mi padre (un hombre sabio) cuando éramos pequeñas. Decía que “sus hijas, la única obligación que tenían era ser felices” (claro está que también éramos bastante buenas, y nunca les dimos problemas), pero creo que si algún día tengo hijos, aplicaré con ellos la misma teoría. Ellos hicieron conmigo todos los esfuerzos para que nosotras fuéramos felices, y en ese sentido, era una “obligación” para nosotras ser felices. Puedo dar fe que cumplimos muy sobradamente con nuestra obligación de ser felices, y eso es algo que nunca se olvida. Estoy convencida que si tu le das a tus hijos tanto amor, es prácticamente imposible que esos hijos no terminen siendo unas excelentes personas.

En definitiva, que hay que hacer examen de conciencia, y darnos cuenta cada día de todo lo bueno que tenemos, y sacarle provecho y disfrutarlo al máximo, puesto que nunca se sabe cuando la vida te va a castigar con uno de esos latigazos.

3 comentarios:

  1. La verdad es que muchas veces esos esquemas nos los planteamos asi porque la sociedad nos lo indica. Los hijos estamos preparados para ver morir a nuestros padres (antes os despues), pero y la cantidad de madres que ven morir a sus hijos?? Mi cabeza no lo comprende.
    Y esto lo puedes llevar al tema del blog...la sociedad está preparada para ver parir y dar el pecho a todas las mujeres, si no quieres tener hijos o lactar eres una rara o sino puedes das una pena tremenda!!!
    Joder...odio que la sociedad imponga como tenemos que nacer, vivir o morir!!!

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  2. Muy bueno este post y muy cierto, nunca sabemos cuando nuestro mundo se va a desmoronar y a cambiar radicalmente. Hay que disfrutar cada dia de lo que uno si tiene porque aunque a veces eso que se tiene sea tan insuficiente o poco es tanto que solo lo notamos cuando ya no esta o se nos he arrebatado de pronto. Un abrazo para ti.
    Is

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  3. Muchisimas gracias por dejar vuestros comentarios chicas! me hace mucha ilusión.

    IS, bienvenida! pasate por aqui cuando quieras que estare encantada de descubrir que alguien me lee! jajaja.

    TACONES 100% de acuerdo contigo! la sociedad nos intenta hacer entrar por el aro a veces, pero nosotras... NOS REBELAMOOOOOSSS!!! jajaja.

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